Renunciaste a un puñado
de mi sutil humanidad
cuando por tus besos
al infierno iría a parar
por millares tus lagrimas
las veía caer
ahora solo dime
que el mismo rostro
un día a los ojos quieres ver
solo piensa en el mar
las estrellas, la luna
dime si te amaban tanto
como en la tierra
forma humana alguna
y a pesar que esta noche
vendí mis sueños
al mejor postor
eso era de esperarse
al concebirlos
los soñé de corazón
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